domingo, 25 de febrero de 2018

Conversación con la vida

La vida estuvo a punto de abandonarme. Sintió que su amor por mí no era correspondido. Tenía razón. No la quería lo suficiente. 
Estaba ya retirándose llevándose consigo mi vitalidad cuando le pedí por favor que esperase un poco, que tenía que pensar ¿Pensar?, ¿No has pensado ya suficiente?me reconvino con determinación Solo utilizas la cabeza y una milésima parte de tu corazónTengo que trastocar ese porcentaje, ya lo sé—¿Y a qué esperas?—¿A qué espero?, no lo sé...—Me voy—No, por favor, no te vayas... ya sé lo que me pasa: he perdido la fe—¿En mí?—Supongo que sí, no te enfades...es que no sé cómo contactar contigo, no sé en realidad quién eres...—¿Cómo?, ¿que no me reconoces?... pero, ¿realmente quieres volver a sentirte viva?—Te lo aseguro Y sin pensárselo dos veces la mismísima vida invirtió de forma súbita el porcentaje anterior quedando activado el novecientos noventa y nueve por ciento de mi corazón. 
Y entonces la vi. A la vida. La vi.













No hay comentarios: