lunes, 2 de octubre de 2017

Escondite para nada inglés

Dado que la vida es la que toma todas y cada una de las decisiones, he decidido- o sea, ha decidido la vida- dedicarme a no decidir nada.
Aparezco aquí cada mañana y espero las sorpresas que me depara esta existencia cuyo único propósito es -sin propósito alguno- jugar al escondite utilizando la mente humana como herramienta.
Si uno acepta la condición de "marioneta" en manos de la inconmensurable conciencia, el juego puede conventirse en una experiencia apasionante. Uno deviene la conciencia misma (jugando a encontrarse).
Si por el contrario sufrimos porque nos creemos capaces de controlar cada acto cotidiano propio y ajeno, el juego continúa de igual manera, pero en absoluto resulta divertido.
Dicen que la vida es su propia recompensa.
Mi vida es mi propia recompensa. Ya estoy absolutamente viva. En todo lugar. Por siempre.
La vida no guarda secretos. Los crea en la mente para propiciar el placer de descifrarlos.
Nunca estuve más cuerda.