jueves, 13 de abril de 2017

Celebrando la vida

¿Qué me hace falta para ser completamente feliz?: no estar presente cuando se produce tal acontecimiento.
Atónita voy descubriendo que solo soy el verbo ser y que cuando estoy siendo y dejo de huir de la "seidad" que me rodea, soy tan inmensamente grande que mi mente, que de ningún modo me abarca, se repliega. Y es sin ella que yo puedo ser.
Lo simultáneo a mí (no experimentable) aumenta de tamaño- sin ocupar ningún espacio- y enmudezco. Inimaginable y espléndido.
Me miro al espejo y me complazco en constatar el engaño: creí ser un cuerpo separado en busca de consuelo. ¿Qué soy en realidad? No necesito conocer esa respuesta.
Me abrazas y me quedo.Tan cerca que me convierto en ti.