jueves, 15 de mayo de 2014

Recuerdos...

Recuerdo haber entrado sobrecogida y expectante a mi primera clase de ballet a los seis años, cuando el enorme espejo de la pared lo único que podía reflejar era mi entusiasmo.
Recuerdo medir muy poco, pesar aún menos y saber amar sin saber restar.
Recuerdo que no tener recuerdos requería renovar el asombro a cada instante.
Recuerdo mis ojos observando complacida a una pequeña criatura de pelo ondulado que aún no era consciente de ser yo.
Recuerdo caminar bronceada y feliz por playas desiertas disfrutando de mi absoluta presencia.
Recuerdo una noche en el desierto de Coahuila presintiendo a Dios entre las dunas y un húmedo silencio.
Recuerdo haber formado parte de un Todo unificado en el que sin duda estabas tú.
No recuerdo cuando comencé a recordar, en realidad no importa, estreno vida en este preciso instante y de todo lo que fui solo me quedo con una especial disposición para indagar en lo no manifiesto porque de ese lugar obtengo la materia prima de mi alegría.