lunes, 11 de septiembre de 2017

MUCHO MÁS

Presencia o posibilidad. Eso es lo que soy. Visible o invisible.
Leucemia, quimioterapia, aislamiento, médicos, agujas, paciencia, conciencia...
Me condujo la vida a estar casi muerta. Llevo sangre de otros en las venas. Gracias.
El gran Cronista hizo amago de finalizar mi historia y en el interín entre muerte y renacimiento pasé a descubrir que la vida improvisa, desarma y al fin equilibra.
Es tan peculiar dicho equilibrio que no hay mente humana capaz de asumirlo. Puse por ello la mente en entredicho y me sumergí en la experiencia de estar donde estaba: a medio camino entre este mundo y la nada.
Regresa la salud y me pilla desprevenida. He de retornar de mi ausencia y no sé si quiero.
Definitivamente no quiero. Mi ausencia es una conquista.
Una experiencia única.