domingo, 16 de febrero de 2014

¡Seriedad, para qué te quiero!

El tiempo parece no trascurrir hacia delante, más bien juega a retroceder y yo vuelvo a creer que brillan los pensamientos que estoy pensando y que a ti te cuento. Sé que brillan porque tú dejas de llorar y me sonríes.
Me cuentasn sueños, lloran en mis brazos, caricias, halagos... voy caminando hacia atrás en el tiempo, recogiendo la cosecha de no crecer demasiado.
Sé que si madurase de golpe, los apesadumbrados que quieren seguir siéndolo, empezarían a merodear por mi casa.
Sé que si me vuelvo muy seria, los taciturnos vienen a contarme que nada merece la pena, y desaparece la música de mi cabeza.
Por eso, si me miras y estoy cantando, espera a que entone aquella estrofa de Pablo Milanés:"...Yo no te pido que me bajes una estrella azul, solo te pido que mi espacio llenes con tu luz..."
Solo pido tu luz a cambio de la mía.