viernes, 16 de octubre de 2015

PEDIRÍA PERDÓN...

Le pediría perdón a la vida por mi empeño en buscar la felicidad donde no podía encontrarla, y de paso le pediría perdón a Dios por no haber comprendido bien sus instrucciones.
Me pediría perdón a mí misma por hablar demasiado, escuchar demasiado, reir poco y temerle al bendito y reparador silencio.
Le pediría perdón a la tristeza que me acompañó durante tanto tiempo... se fue sin que me diera tiempo a darle las gracias por su paciencia.
Le pediría perdón a mis pulmones por introducir en ellos nicotina en lugar de alegría.
Le pediría perdón a mi garganta por utilizarla para ¡tanta queja!
Le pediría perdón a mi boca por no permitirle fabricar muchos más besos.
Te pediría perdón a ti si alguna vez obvié tu presencia por ir en pos de algún absurdo afán que no me condujo a nada.
Le pediría perdón al momento presente, ni una visita le hice en cuarenta años, y él esperándome, tan complaciente, vistiendo sus mejores galas.