martes, 18 de marzo de 2014

Escuchando el Big Bang

Una noticia sorprendente: "Un telescopio capta el primer “eco” del Big Bang. Es una prueba de las épocas mas primitivas que nunca hemos visto. Esto es un Nobel clarísimo - opina Xavier Siemens, un experto español en cosmología".
La noticia en sí no tiene nada de extraordinario teniendo en cuenta que los propios físicos ya nos han contado que el tiempo no existe, por lo tanto que haga 13.800 millones de años de aquella descomunal explosión y que todavía ande el sonido pululando por ahí es algo lógico. Sin embargo, lo que a mí me gustaría es que uno de esos científicos se sentara a mi lado y me preguntara: ¿y tú qué tal?, no es que me haya vuelto egocéntrica (más de lo que ya era, quiero decir, jaja…) sino que hay en mí cierto nivel de hartura por la ciencia sin conciencia, y como decía un sabio: "Antes de la iluminación, sacar agua del pozo, después de la iluminación, sacar agua del pozo."
Puede que alguno de estos científicos no pueda dormir por la inconmensurable emoción del hallazgo pero sea incapaz de estar en paz, sentado a solas, en silencio y sin hacer nada.
Es increíble el poder de la mente humana, pero desde hace algún tiempo no creo en ningún "prodigio" que no provenga de un corazón humilde dispuesto a compartir un hermoso silencio.