domingo, 25 de mayo de 2014

Prefiero soñar a estar despierta

Protagonicé cada una de las escenas de mi vida a pesar de no ser muy buena actriz y aunque en muchas ocasiones me hubiera gustado abandonar el escenario, seguí representando los papeles que me correspondieron, siempre con cierto pundonor.
La joven insensata que ansiaba un bronceado que la convirtiera en una mujer de raza casi negra con el propósito de llamar la atención, dio paso con los años a una mujer introspectiva, vegetariana y algo fundamentalista cuya motivación principal seguía siendo no ser bajo ningún concepto un personaje del montón.
Dado que tal exotismo requería de dosis masivas de melanina en el primer caso y de una férrea disciplina en el segundo, decidí buscar la manera de ser realmente yo sin artificios.
Me he estado observando con especial atención los últimos diez años. Ahora sé de mí mucho menos que al principio.
Lo único que sé es que voy cumpliendo años sin querer hacerlo: ¡Qué bien envejece un árbol y qué mal mi cuello! Sé que me gusta más estar con los ojos cerrados que tenerlos abiertos. Prefiero soñar a estar despierta.
También sé que me emociona que existan ciertos sonidos sagrados, se cuelan a través de mi piel y algo baila aquí dentro. Sé que le gusto a la Conciencia, lo sé porque siento que ésta me aplaude cuando manifiesto mi lozanía.
Con esto que sé de mí ya es más que suficiente. El vivir prosigue, voy caminando a su lado embelesada, me va contando historias y ninguna es la mía.

viernes, 23 de mayo de 2014

Paciencia infinita

A veces me dan ganas de deprimirme un rato y fumarme un cigarro, y eso que hace veinte años que dejé el tabaco.
Es cuando en compañía de alguien mis neuronas se confabulan para crear pensamientos deprimentes que según esta amiga mía que hace un momento tenía al lado- que está ya deprimida- no pueden evitarse, a lo que yo le replico que lo que sí puedes hacer es no involucrarte en ellos y ella responde entonces que eso es imposible porque somos un títere en manos de la Conciencia y yo le digo que tendrá razón con toda seguridad pero que ese pensamiento provoca otra cascada de ideas indeseables y que yo casi prefiero reirme incluso sin ganas y ella argumenta que para mí debe ser fácil banalizar la pena pero que ella es incapaz de ver el lado amable de nada, yo respondo que visto así mi postura parece egoísta y superficial pero que mi intención no era subestimar su sufrimiento, ella comenta que ya sabe que mi intención es buena pero que su caso no tiene solución, que solo espera que llegue un estado de Gracia si es que tiene que llegar pero sin que ella tenga que hacer nada en absoluto porque se siente incapaz de hacer un solo esfuerzo más por estar bien, está harta de estar sola, de no tener pareja, de no tener trabajo, de los políticos corruptos, yo comento entonces que solo tiene que observar cuál es su actitud para darse cuenta de los resultados que está obteniendo en su vida, ella insiste en que la actitud no es modificable, viene de serie, es lo que a uno le toca, bueno, aún así- añado yo- no pierdes nada por elaborar ciertos pensamientos estimulantes mientras esperas que descienda la Gracia, dice entonces que no tiene ganas y yo insisto en que se empieza sin ganas y poco a poco se va creando la energía necesaria para continuar, ella se mantiene en su postura de deambular por esta vida renegando de todo hasta que ocurra un milagro... Tras una hora más de tira y afloja: ¡Ay, que agotamiento!- exclamo yo, ella dice que sí, que no le extraña que yo esté agotada, que es un caso perdido, yo comento que no es un caso perdido, solo cree que es un caso perdido que es algo muy distinto y ella añade que no piensa tratar de dar ningún giro a sus expresiones, y yo le comento que eso es una "no acción" intencionada que ya es en sí misma una forma de hacer algo con su correspondiente gasto de energía, ella admite que es verdad, que es muy difícil la no acción verdadera, y añade que mejor lo llama: limitarme a ver que pasa, yo comento que se limite a ver que pasa con cierto optimismo y ella ya tan agotada como yo- supongo- añade para terminar: menos mal que existen seres insistentes y positivos, gracias bonita- le respondo yo, seguiré insistiendo hasta el fin de los tiempos, jaja... y por cierto, ¿cómo te sentirías si ahora mismo estuvieras con un hombre estupendo?, ¿que me gustara?- pregunta ella- sí, sí, que te gustara mucho, ¡ah! pues creo que me sentiría muchísimo mejor, entonces deberías poner toda tu atención en crear una relación nueva y estimulante, no insistas Nieves, no soy capaz, te recuerdo que voy a seguir insistiendo, ya, te escucharé pero no haré nada...
jajaja... están poniendo a prueba mi paciencia...

jueves, 15 de mayo de 2014

Recuerdos...

Recuerdo haber entrado sobrecogida y expectante a mi primera clase de ballet a los seis años, cuando el enorme espejo de la pared lo único que podía reflejar era mi entusiasmo.
Recuerdo medir muy poco, pesar aún menos y saber amar sin saber restar.
Recuerdo que no tener recuerdos requería renovar el asombro a cada instante.
Recuerdo mis ojos observando complacida a una pequeña criatura de pelo ondulado que aún no era consciente de ser yo.
Recuerdo caminar bronceada y feliz por playas desiertas disfrutando de mi absoluta presencia.
Recuerdo una noche en el desierto de Coahuila presintiendo a Dios entre las dunas y un húmedo silencio.
Recuerdo haber formado parte de un Todo unificado en el que sin duda estabas tú.
No recuerdo cuando comencé a recordar, en realidad no importa, estreno vida en este preciso instante y de todo lo que fui solo me quedo con una especial disposición para indagar en lo no manifiesto porque de ese lugar obtengo la materia prima de mi alegría.

lunes, 12 de mayo de 2014

El abrazo de la conciencia

Estás sufriendo un ataque de ansiedad y en cinco minutos tienes que entrar en la Universidad a hacer un examen.
Me llamas y me cuentas que estás a punto de sufrir un infarto o algo parecido, que tienes miedo de entrar al examen y ponerte a gritar, y yo que no dispongo de tiempo para tonterías, paso de rodeos y te digo directamente: "Hay un campo de fuerza que nos mantiene a ti y a mí con vida, así como a toda criatura viviente, esa energía llamada conciencia está a tu servicio no en tu contra, solo tienes que pedirle que acuda en tu ayuda, respira de forma consciente y pausada, enlentece tus movimientos y espera a que esa energía se manifieste como una protectora presencia. Sonríele a ese poder que genera el latido de tu corazón. Acepta su abrazo."
Al cabo de unas horas me escribes un WhatssApp:
-Acabo de salir del examen, estoy agotada pero no me ha dado ningún infarto. Le he pedido por favor a la conciencia que me acompañara y he conseguido tranquilizarme. No he gritado ni nada parecido, jaja...
Muchas gracias por estar ahí.
-Gracias a ti por comprender y actuar con inteligencia.

Ya no hay tiempo para ser la que debería ser.
Soy la que soy.
He colocado un buda en el jardín para que nunca se me olvide que en mi mundo interno hay una paz inconmensurable que puede ser compartida con todo aquél que anhele sentirse bien por dentro.

martes, 6 de mayo de 2014

TODO EMANA DE TI

-Hola flor, ¿sabes que parte podrida de mí atrae siempre la maldad?
-La parte de maga-hechicera que hay en ti debe aprender a canalizar su poder para que no crea Lucifer que ha sido invitado a la fiesta, jaja...
-Jajaja... maldito Lucifer. La maldad está en las mujeres principalmente, jaja... Lucifer debe ser mujer.
-¡Será misógeno el muy hijo de su madre!... por cierto, ¿quién será su madre?
-Hijo de...¿quién será, será...?, Es real que la gente tiene una energía superdestructiva.
-Como bien dijiste antes eres tú quien la atrae. Esa parte oscura de ti permanece en la sombra, habría que enfocar la luz hacia allí.
-Ufff¡¡¡ ¿Cómo enfoco esa luz?, ¿qué tengo que hacer?
-La luz existe, la compartes conmigo. Solo hay que dirigirla hacia ti.
-Tú me quieres, no me cuesta enfocarte.
-Haz lo mismo contigo. ¿O es que no te quieres?
-Creo que sí pero debe ser que no.
-Ser bruja mil vidas seguidas es agotador. Cambia de tercio.
-No sé qué pedirme, ser buena a secas me aburre.
-Sé buena e inmensamente generosa.
-¿Generosa con quien no lo merece?
-Generosa contigo dándote motivos para estar siempre satisfecha.
-Creo que no lo acepto.
-Así es, no te amas lo suficiente.
-¿Todo depende de mí?
-Todo emana de ti.
-Y vuelve después emponzoñado o brillante.
-Según la intención que motivó la emanación, jaja...
-¿No es aburrido estar siempre satisfecha?
-¿Te divierte sufrir?
-Quiero sentirme viva.
-Cada acto de amor genera vida.
-¿También con quien no lo merece?
-Eres tú quien crees que no merece, por eso te rodeas de no merecedores.
-¿Tú también atraías la maldad de los demás?
-No, yo solo me odiaba a mí misma.
-Entonces yo me odio a mí y al resto. Y todo emana de mí...
-Haz las paces contigo.
-Lucifer, no volverás a ser invitado a mi casa, jaja... pero no sé si me gustaría invitar a Teresa de Calcuta.
-No invites a nadie. Decía Séneca que la soledad no es estar solo, es estar vacío.
-Me llenaré de... ¿dudas? jaja... no, en serio, voy a enfocarme la dichosa luz. ¿Dejarán de odiarme entonces?
-Dejarás de odiarlos tú.
-Siempre empiezan ellos.
-No, todo emana de ti.
-Ainsss¡¡¡¡







lunes, 5 de mayo de 2014

La voz

Un tren muy cómodo, me están esperando, no hay alegría, me importa pero no lo tengo en cuenta, y empieza la danza: hablar en público cuando nadie te está escuchando, el mundo ajeno a tu discurso te observa como mono de feria, me desgañito tratando de llegar con mi voz hasta el fondo de un espacio que no ha sido diseñado para que yo hable, compito con una mujer que sale en televisión y con un ratón llamado Gerónimo Stilton, el héroe actual de los niños, aún así trato de hacerme oír, necesito mostarles lo que sé que necesitan saber, pero no es el lugar ni el momento, ¿por qué estoy allí? nadie me paga por hacer esto, es una prueba de guerrero (de guerrera) lloraría pero no me da la gana,... "Sé humilde, acepta"- exclama una voz en el interior de mí misma- está bien, acepto con humildad ser menos que nada, y continúa el viaje, de nuevo micrófono en mano trato de hacerme escuchar otra vez, en otra ciudad, en otro espacio de semejante apariencia, la gente pasa de largo, y yo trato con mi voz de echarles el lazo y hacer que se sienten, hablando esta vez desde el corazón, les cuento cómo generar entusiasmo, el mismo que he de generar yo para poder continuar casi gritando mientras los altavoces de la feria del libro de Valencia compiten con mi garganta a ver cuál de los dos consigue llevarse el gato al agua... observo a varias personas con cara de alegría, ¿la oradora motivacional está consiguiendo motivar? vendemos eso sí pocos libros, mi editor a pesar de todo sonríe (como hace siempre) nos divertimos más tarde los dos comiendo unos bocadillos, muy cómodo el tren de vuelta, ¿dónde he estado?: en el interior de mí misma. Al día siguiente imparto seis horas de clase sin emitir ni una sola palabra, me duele tanto la garganta que decido no hablar. Escribo en el ordenador y los alumnos miran la pantalla. Bromeo con ellos, incluso. Sin voz mi comunicación es otra. Decido que lo importante siempre es mi actitud interna, hable o no hable.
Tres días de intenso aprendizaje. Gracias vida.

viernes, 2 de mayo de 2014

A los tres años todos brillábamos

Decía Mandela: "...Y cuando permitimos que nuestra propia luz brille, inconscientemente le damos permiso a los demás para que hagan lo mismo".
A los tres años todos brillábamos. Decía un niño de esa edad: "Quiero dormir con los ojos abiertos para no perderme nada"...
Yo recuerdo tener prisa por jugar a todo. Y recuerdo la sensación de disfrutar de la presencia de cualquiera, me gustaba el mundo, y los bichos y todas las cosas. Me gustaba en especial mi propia compañía cuando cada movimiento de mi cuerpo era una caricia al aire. Cuando era divertido el tiempo (mucho antes de ponerse tan serio) sin un yo pensante, me entretenía y gozaba del vivir.
Tú me hablas de un niño de tres años que un día de carnavales quiso vestirse de gitana con un traje de faralaes y una enorme flor en la cabeza. Me cuentas que a pesar del miedo al qué dirán, la madre le puso el traje y esa criatura movía la cola con gran desparpajo, como si hubiera nacido para bailar una soleá.
Dicen que si un niño percibe algo que los adultos no pueden detectar y le recriminan por ello de alguna manera, aprende a cerrar ese canal.
Crecemos cerrando canales de frecuencia elevada y la luz se va apagando hasta el punto de encontrar siempre motivos para estar fastidiados.
Teo, un compañero de trabajo de metro ochenta de estatura me dijo hace unos días después de escuchar una de mis charlas: "Yo de pequeño quería ser campanilla"
Campanilla puede hacer que otros vuelen espolvoreándoles "polvo de hada".
Dices que amas la lluvia y sin embargo te proteges con un paragüas cuando llueve. (Bob Marley)
Dices que quieres ser feliz pero tal vez tengas que ir espolvoreando polvos de hada para lograrlo.