martes, 21 de marzo de 2017

El mejor día de tu vida

Escucho esta frase: "El mejor día de tu vida aún no ha llegado".
En un primer momento me resulta  una idea muy alentadora: cuando se den una serie de circunstancias conseguiré el mejor día de mi vida.
Me quedo pensando y me doy cuenta de que es un engaño de la mente. Pase lo que pase, ésta nunca considerará que lo que ha obtenido es suficiente y anhelará algo más. Por lo tanto ese día no llegará nunca. Siempre estará en el futuro.
Como la mente trata de engañarme voy a intentar engañarla yo a ella.
Decido cambiar la frase: "El mejor día de mi vida al fin llegó: es hoy"
Ahora voy a repetirla el suficiente número de veces y de manera suficientemente convincente- como diría Gurdjieff- para que mi cerebro acepte este hecho como verdadero.
Mi cerebro se rebela, por supuesto, contra esta afirmación. Se enfada, incluso: Nieves, ¿eres idiota?, ¡cómo va a ser hoy el mejor día de tu vida!,  hoy es un día corriente, carente de sorpresas. Tienes que desear algo mucho mejor de lo que tienes.
Repito la frase de nuevo: "Hoy es el mejor día de mi vida" y me propongo creérmela durante un rato. Cierro los ojos y me imagino que  es cierto, que hoy es el mejor día de mi vida. Durante unos segundos consigo un efecto muy curioso: desaparecen de mi mente todas mis circunstancias y en algún lugar algo se alegra con inusitada alegría.
Mi mente me provoca a continuación un sentimiento de frustración. Le encanta hacer eso. De ese modo me demuestra que siempre tiene razón y que yo soy una pobre ingenua.
Sigo repitiendo mi frase: "Hoy es el mejor día de mi vida". Voy perdiendo entusiasmo. Ya no me lo creo en absoluto. Vuelvo a repetirla, una y otra vez. Con los ojos cerrados, sonriendo. Una y otra vez.
Es ya una cuestión de honor. No voy a permitirle a mi mente que se salga con la suya.
Hoy es el mejor día de mi vida. Pero, ¡qué bobadas estás haciendo!- me dice con tono airado. Hoy es el mejor día de mi vida. ¿Tratas de obviar todos tus problemas?- me pregunta tratando de preocuparme. Hoy es el mejor día de mi vida. No lo vas a conseguir- asegura. Hoy es el mejor día de mi vida. Cuando te canses de estas tonterías, te darás cuenta de que el futuro es tu única oportunidad- afirma.
Hoy es el mejor día de mi vida. 
Cada día lo será. Aunque yo no me lo crea, lo será.
La completitud es nuestro estado original.