viernes, 5 de enero de 2018

Rey verdaderamente mago

¿Que le pediría yo a un Rey Mago?: que exista, que no hable, que no huela, que no respire, que no suspire, que no mire en ninguna dirección, que no se ria, que no tenga ni una pizca de humanidad, que solo sea mago, que su ropa tenga un tacto inconcebible, que sus movimientos sean tan lentos que me retiren del tiempo, que estando parezca no estar, que conozca mi verdadero nombre, que venga de un Oriente que no sea ni Próximo ni Medio ni Cercano y no esté en ningún mapa, que con su media sonrisa celebre mi existencia, que su barba sea de una materia cósmica celeste, difusa, luminosa y de contorno impreciso, y que yo, después de tocarla, no vuelva a ser la misma.