Creo que era "presencia" lo que percibí ese día.
Eso que está detrás de todo lo demás. El secreto mejor guardado de Dios. Algo tan obvio que no se ve. Está en el Tibet y también en tu casa. Contiene toda la música y todo movimiento.
Él me enseñó a amar esta presencia.
Veinticinco años después su mirada de artista sigue mostrándome hacia dónde debo mirar para poder ver.
- meditación, abstracción, recogimiento, misticismo
1 comentario:
Me encanta leerte. Es como zambullirse en una piscina y bucear mientras el agua de la sabiduría me acaricia. Gracias por estar en mi vida
Publicar un comentario